Hacia la refundación masónica
por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
Empieza a consolidarse la convocatoria decretada en 2005 por la Federación de Logias Mexicanas de reunificar a la masonería mexicana en el respeto y la tolerancia, sumando las coincidencias y dialogando las diferencias.
El 25 de septiembre de 2011 firmaron en Chetumal el Tratado Interpotencial de Amistad, Paz, Apoyo entre la Gran Logia Soberana de Quintana Roo y la Gran Logia Valle de México. Un primer gran paso entre las dos potencias masónicas que, sin lugar a dudas, responde la convocatoria del presidente nacional de la Federación de Logias Mexicanas, Jaime Chalita Zarur, lanzada en febrero de 2005 en San Luis Potosí al constituirse el Consejo Masónico Mexicano y posteriormente su Federación de Logias Mexicanas.
Al llamado de Chalita Zarur al frente de la Federación de Logias Mexicanas, acudieron inmediatamente más de 20 Grandes Logias de diferentes escuelas filosóficas liberales, destacándose el reconocimiento en plenos derechos de la mujer mexicana, en igualdad de condiciones y respeto de sus iguales varones. Sustentada la convocatoria en el respeto a los usos y costumbres de cada corriente liberal y de sus estructuras de organización, la Federación de Logias Mexicanas impulsa la refundación de la masonería mexicana bajo el compromiso de asumir su responsabilidad histórica de defender, preservar y promover el estado laico nacional.
Los elevados principios de Libertad económica en la Igualdad jurídica y social para avanzar en la fraternidad del quehacer cotidiano, emergen con fuerza y vigor para enfrentar los graves momentos de oscuridad de las fuerzas conservadoras amparadas en el sistema confesional en que se sembró la miseria y se conculcó el derecho a la vida.
Puede observarse, entonces, que el largo y sinuoso camino emprendido por el liderazgo de Jaime Chalita Zarur, al frente de la Federación de Logias Masónicas, ha empezado a trascender con la firma del Tratado Interpotencial de Amistad, Paz, Apoyo entre la Gran Logia Soberana de Quintana Roo y la Gran Logia Valle de México.
Un indicio de esperanza tan necesario para los mexicanos que han padecido en 11 años la devastación conservadora que pretende consolidarse con un estado policiaco en donde se criminalice a los ciudadanos en la indefensión jurídica, bajo el pretexto de restaurar la seguridad y ocultar la complicidad oficial en el baño de sangre que ha costado la vida a más de 50 mil mexicanos.
Este primer paso dado entre dos potencias masónicas, empero, es el indicio de que es posible superar las diferencias por medio del diálogo que fortalezcan las coincidencias en una organización que heredó de los hermanos mayores, las instituciones que dieron razón de ser a un México que desea reencontrarse en su origen.
Fuente: ARCANO POLÍTICO
Empieza a consolidarse la convocatoria decretada en 2005 por la Federación de Logias Mexicanas de reunificar a la masonería mexicana en el respeto y la tolerancia, sumando las coincidencias y dialogando las diferencias.
El 25 de septiembre de 2011 firmaron en Chetumal el Tratado Interpotencial de Amistad, Paz, Apoyo entre la Gran Logia Soberana de Quintana Roo y la Gran Logia Valle de México. Un primer gran paso entre las dos potencias masónicas que, sin lugar a dudas, responde la convocatoria del presidente nacional de la Federación de Logias Mexicanas, Jaime Chalita Zarur, lanzada en febrero de 2005 en San Luis Potosí al constituirse el Consejo Masónico Mexicano y posteriormente su Federación de Logias Mexicanas.
Al llamado de Chalita Zarur al frente de la Federación de Logias Mexicanas, acudieron inmediatamente más de 20 Grandes Logias de diferentes escuelas filosóficas liberales, destacándose el reconocimiento en plenos derechos de la mujer mexicana, en igualdad de condiciones y respeto de sus iguales varones. Sustentada la convocatoria en el respeto a los usos y costumbres de cada corriente liberal y de sus estructuras de organización, la Federación de Logias Mexicanas impulsa la refundación de la masonería mexicana bajo el compromiso de asumir su responsabilidad histórica de defender, preservar y promover el estado laico nacional.
Los elevados principios de Libertad económica en la Igualdad jurídica y social para avanzar en la fraternidad del quehacer cotidiano, emergen con fuerza y vigor para enfrentar los graves momentos de oscuridad de las fuerzas conservadoras amparadas en el sistema confesional en que se sembró la miseria y se conculcó el derecho a la vida.
Puede observarse, entonces, que el largo y sinuoso camino emprendido por el liderazgo de Jaime Chalita Zarur, al frente de la Federación de Logias Masónicas, ha empezado a trascender con la firma del Tratado Interpotencial de Amistad, Paz, Apoyo entre la Gran Logia Soberana de Quintana Roo y la Gran Logia Valle de México.
Un indicio de esperanza tan necesario para los mexicanos que han padecido en 11 años la devastación conservadora que pretende consolidarse con un estado policiaco en donde se criminalice a los ciudadanos en la indefensión jurídica, bajo el pretexto de restaurar la seguridad y ocultar la complicidad oficial en el baño de sangre que ha costado la vida a más de 50 mil mexicanos.
Este primer paso dado entre dos potencias masónicas, empero, es el indicio de que es posible superar las diferencias por medio del diálogo que fortalezcan las coincidencias en una organización que heredó de los hermanos mayores, las instituciones que dieron razón de ser a un México que desea reencontrarse en su origen.
Fuente: ARCANO POLÍTICO