Recuperan composiciones perdidas del rey ciego Jorge V de Hannover, Francmasón y Gran Maestro de la Gran Logia de Hannover
Varias piezas para piano olvidadas en un archivo y ahora recuperadas que fueron compuestas por el rey Jorge V de Hannover (1819-1878) se volverán a escuchar más de un siglo después de ser interpretadas. Ingo Dannhorn, profesor de la Academia de la Música de Wiesbaden, anunció hoy que el próximo viernes volverán a interpretarse varias composiciones del monarca ciego en un concierto en la antigua acería Stahlwerk Georgsmarienhütte, al norte de Alemania, que fundara el propio rey.
Las piezas para piano han sido recuperadas de los Archivos Reales, donde estaban olvidadas desde hace décadas, explicó Dannhorn, quien comentó que seguramente fueron "interpretadas por el propio rey" para su círculo de allegados y anotadas por su maestro musical de la corte. El último rey de Hannover, que perdió su trono ante Prusia en el proceso de unificación de Alemania y hubo de exiliarse en Austria, era un apasionado de la música, a la que dedicaba sus ratos libres tras perder la vista por enfermedad en sus años jóvenes.
"Con ardiente amor trato de hacerme a la música desde temprana juventud. Es para mi una deliciosa compañera y un consuelo en la vida", escribió en una de sus cartas el monarca, que cedió forzosamente su reino a Prusia en 1866 tras su derrota en la batalla de Langensalza. "Sus propias composiciones no eran con seguridad de primera clase", señaló Dannhorn, quien comentó que, sin embargo, resultan muy románticas y variadas, en algunos casos con claras influencias de Chopin, Mendelsohn o Schubert.
Georg Friedrich Alexander Karl Ernst August o Jorge V de Hannover era primo carnal de la reina Victoria de Gran Bretaña y miembro de esa casa real, de la que llegó a ser el segundo en la línea de sucesión hasta el nacimiento del primer vástago de su prima.
Francmasón y Gran Maestro de la Gran Logia de Hannover hasta su disolución en 1866, falleció en el exilio en París en 1878 y sus restos mortales descansan en la cripta de la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.
Fuente: Logia Mariano Arista No. 2