Héctor Maseda: Masón
por el Hermano Gustavo Pardo Valdés
En horas de la tarde del sábado 12, comenzó a circular la noticia de la excarcelación de Héctor Fernando Maseda Gutiérrez. Numerosos amigos y representantes de diversas agencias de la prensa internacional colmaban su emblemática vivienda, cuna de las “Damas de Blanco”. En la conferencia de prensa, además de relatar las circunstancias de su excarcelación, Maseda brindó su enfoque socio-político de la situación general en que se encuentra el país, así como sus perspectivas al respecto.
Maseda, minutos antes de concluir la misma, afirmó que él militaba en la Masonería. Héctor Maseda se incorpora a esta institución, el 3 de abril de 1995, en la logia ¨Hijos de la Viuda¨, radicada en el Gran Templo Nacional Masónico, en La Habana. El día 29 de septiembre de ese mismo año toma el Grado de Maestro Masón, lo cual es indicativo de su rápido desarrollo en la Institución.
En esta asociación, ocupó los siguientes cargos: Secretario; Tesorero; Venerable Maestro; Orador, 2001; Presidente de la Comisión de Cultura de la logia, desde 1997 al 2003; Representante ante la Gran Logia. Es Miembro de Número de la Sección de Historia de Academia Cubana de Altos Estudios Masónicos. Ulteriormente sus deseos por adquirir nuevos conocimientos, lo lleva a solicitar su ingreso a los Cuerpos Escoceses, ingresando en la Logia de Perfección Jerusalén 9, radicada en la Catedral Escocesa.
Su desarrollo como masón escocés puede avalarse por las distintas responsabilidades que ha ocupado en la organización: Segundo Gran Vigilante del Soberano Capítulo Rosa Cruz ¨Jerusalem 78¨ de los Valles de la Habana, Primer Gran Vigilante; Muy Sabio Maestro; Ayudante General del Consejo de Caballeros Kadosch “Habana # 3”; y Presidente de la Sección de Ciencia y Filosofía de la Comisión Nacional de Docencia Masónica. Maseda fue uno de los factores esenciales en la difusión de la Cultura en los Cuerpos Escoceses de la capital cubana.
Tomando en cuenta sus méritos, fue promovido grado 33 y último de de la Masonería Escocesa. La Fraternidad Masónica requiere de sus miembros que amen a su patria, y a su pueblo; sin limitar, ni poner freno a las actividades que cada cual realice como ciudadano; en tanto no se aparten del espíritu de justicia, ni de los valores que la Fraternidad impone a sus miembros, porque su fin último es procurar la perfecta armonía entre todos los seres humanos.
