Masones están de fiesta por el aniversario 125
por Angiemer Vázquez Acevedo
Los masones continúan celebrando su semana y esta vez con un significado mayor ya que la masonería cumple 125 años en Puerto Rico. La Gran Logia Soberana de Puerto Rico, junto al Gran Maestro Rafael B. Acosta, no ha escatimado en esfuerzos para dar a conocer su trabajo filantrópico.
Los masones continúan celebrando su semana y esta vez con un significado mayor ya que la masonería cumple 125 años en Puerto Rico. La Gran Logia Soberana de Puerto Rico, junto al Gran Maestro Rafael B. Acosta, no ha escatimado en esfuerzos para dar a conocer su trabajo filantrópico.
Como parte del festejo, ayer por la mañana tuvieron la cancelación de un sello pictórico. Sin embargo, un error de la imprenta del correo postal de Estados Unidos en el que se omitió una letra en el sello de cancelación, el mismo se convirtió en una pieza de colección. También se develaron unas piezas artísticas en forma de estrellas alrededor de la fuente que se encuentra en la Gran Logia en Santurce. Todas estas actividades han dado pie para que los masones abran las puertas de las logias y se den a conocer en la comunidad. “Hemos estando recibiendo visitas constantemente de personas que quieren conocer nuestra logia”, indicó Acosta. Los masones se preparan para cerrar mañana su semana con una actividad en la Respetable Logia de Mayagüez.
Aunque los masones pueden presentarse como hombres serios y herméticos, esto ha quedado en el pasado. La masonería no es una secta ni mucho menos una religión. Es una organización fraternal que practica la filantropía con fines moralizadores. Es una hermandad donde se pueden valorizar los principios de igualdad y dignidad del hombre. Según ellos, buscan el desarrollo moral y espiritual para el ser humano. De hecho, para ser masón, el hombre debe creer en el “Gran Arquitecto del Universo”, como ellos le llaman a Dios. Los candidatos quienes desean pertenecer a la masonería no pueden ser ateos. En las logias existen hombres de todas las religiones. Lo importante es tener el deseo de servir. En Puerto Rico existen sobre 60 logias activas que cumplen con una importante labor social.
El Muy Respetable Gran Maestro, Rafael Bolívar Acosta Rosario, ha presidido la Gran Logia de Puerto Rico por los últimos tres años. Acosta se ha encargado de dar a conocer la labor que hacen los masones en la sociedad. Existen cinco organizaciones paramasónicas: Rito de York, que su labor consiste en ayudar a pacientes con enfermedades en los ojos; Rito escosés, quienes imparten terapias en una clínica de Patología del Habla de forma gratuita a los niños que lo necesiten; los Shriners, conocidos por coordinar las evaluaciones médicas y ofrecerle tratamiento para niños quemados con problemas severos de ortopedia y la Orden de la Estrella de Oriente, que agrupa a mujeres quienes realizan obras filantrópicas en cada uno de sus capítulos.
Los masones también cobijan a los Acacistas quienes son varones entra las edades de 12 a21 años y las Rainbown for Girls que lo componen niñas de 11 a 20 años. Estos jóvenes en un futuro formarán parte de alguna logia ya sea como Masones o como Orden de Estrella de Oriente.
Entre los hombres ilustres que pertenecieron a la masonería en Puerto Rico se destacan algunos: Eugenio María de Hostos, Ramón Emeterio Betances, José de Diego, José Celso Barbosa y Santiago R. Palmer. Este último creó la Gran Logia Soberana de Libres y Aceptados Masones de Puerto Rico a finales del siglo 19.
Los masones, quienes utilizan la escuadra y el compás como símbolo, se han dado a conocer ante la gente, han abierto las puertas de sus respectivas logias y han salido a la calle a dar a conocer su trabajo en beneficio del pueblo puertorriqueño.
Fuente: Primera Hora
Aunque los masones pueden presentarse como hombres serios y herméticos, esto ha quedado en el pasado. La masonería no es una secta ni mucho menos una religión. Es una organización fraternal que practica la filantropía con fines moralizadores. Es una hermandad donde se pueden valorizar los principios de igualdad y dignidad del hombre. Según ellos, buscan el desarrollo moral y espiritual para el ser humano. De hecho, para ser masón, el hombre debe creer en el “Gran Arquitecto del Universo”, como ellos le llaman a Dios. Los candidatos quienes desean pertenecer a la masonería no pueden ser ateos. En las logias existen hombres de todas las religiones. Lo importante es tener el deseo de servir. En Puerto Rico existen sobre 60 logias activas que cumplen con una importante labor social.
El Muy Respetable Gran Maestro, Rafael Bolívar Acosta Rosario, ha presidido la Gran Logia de Puerto Rico por los últimos tres años. Acosta se ha encargado de dar a conocer la labor que hacen los masones en la sociedad. Existen cinco organizaciones paramasónicas: Rito de York, que su labor consiste en ayudar a pacientes con enfermedades en los ojos; Rito escosés, quienes imparten terapias en una clínica de Patología del Habla de forma gratuita a los niños que lo necesiten; los Shriners, conocidos por coordinar las evaluaciones médicas y ofrecerle tratamiento para niños quemados con problemas severos de ortopedia y la Orden de la Estrella de Oriente, que agrupa a mujeres quienes realizan obras filantrópicas en cada uno de sus capítulos.
Los masones también cobijan a los Acacistas quienes son varones entra las edades de 12 a21 años y las Rainbown for Girls que lo componen niñas de 11 a 20 años. Estos jóvenes en un futuro formarán parte de alguna logia ya sea como Masones o como Orden de Estrella de Oriente.
Entre los hombres ilustres que pertenecieron a la masonería en Puerto Rico se destacan algunos: Eugenio María de Hostos, Ramón Emeterio Betances, José de Diego, José Celso Barbosa y Santiago R. Palmer. Este último creó la Gran Logia Soberana de Libres y Aceptados Masones de Puerto Rico a finales del siglo 19.
Los masones, quienes utilizan la escuadra y el compás como símbolo, se han dado a conocer ante la gente, han abierto las puertas de sus respectivas logias y han salido a la calle a dar a conocer su trabajo en beneficio del pueblo puertorriqueño.
Fuente: Primera Hora