CARTA PÓSTUMA A MERCEDES SOSA
Muy Respetable Gran Logia Soberana de Baja California
AA.'. LL.'. y AA.'. M.'.M.'.
CARTA PÓSTUMA A MERCEDES SOSA
S.'.F.'.U.'. Querida Mercedes.
Apenas hoy, con incredulidad, casi al despertar, pude enterarme de tu sensible partida. Ayer, lo único que supe es que te encontrabas delicada de salud mas, con esa confianza que nace producto de la admiración y del cariño, que no de la realidad, imaginé que -como tantas otras veces- saltarías las trancas y volverías a tus pampas y quebradas, al mate y al asado, allá por Tucumán, por Mendoza o por Entre Ríos, para seguir con tu canto, con tu trova.
Lamentablemente, ¡Ah, Mercedes! no fue así. Tu voz de cantora calló para siempre, pero como ocurre con los verdaderamente grandes, tu nombre rondará por todos los confines de AMÉRICA, desde los límites de la Tierra del Fuego hasta el Río Bravo, porque naciste -por accidente- en la Argentina, pero eras, en esencia, toda nuestra, mujer de América.
Así, no perecerás del todo. Payadora irredenta, madre de los tuyos, mujer del pueblo, hembra de tierra adentro, vivirás por siempre, mientras quede un espíritu libre que sepa y grite que América es una sola y que es nuestra, por más que se nos haya parcelado y despojado de ella, y de todo, hasta del nombre. Vivirás por siempre, mientras haya un sólo joven que lleve su guitarra a cuestas, cruzada 'en bandolera' en la espalda y no se avergüence del pueblo al que se debe, guste de su canto, aspire sus aromas, se nutra de maíz en 'choclo' o en 'elote', entre otros gustos ligados a la tierra y que, en suma, ame a tu gente. Yo nací y crecí, casi, con tu generación.
Tu partida es, con todo, para mí y otros conmigo, sólo un aviso anticipado de la partida de todos aquellos cuyas cunas se mecieron casi al mismo tiempo que la tuya. No importa Mercedes, no importa, también nosotros tuvimos el privilegio de vivir nuestro tiempo, nuestra época. Ahora la tierra llama, es su turno. He escuchado una vez más algunas de tus canciones, sobre todo: "Todo cambia..." sí Mercedes, todo cambia.
Pero hay cosas que permanecen y ésa es nuestra gente, nuestro pueblo, nuestra cultura, nuestra esencia. En eso no te equivocaste, tu apuesta fue correcta, no te dejaste embelezar por el oro, ni conquistar por la comercialización, sino que seguiste, ¡ah, mujer necia y testaruda! por la senda más áspera, más seca, sabedora que por ella, también se alcanzan las estrellas. Me viene a la mente la buena amiga y hermana Melina Pirrone con su frase: "Per aspera ad astra", que te viene, como anillo al dedo.
Te despides Mercedes, casi en silencio, discretamente, en fin de semana, como para no molestar ¿no es cierto? En fin, no estuve cerca de ti, pero tú debes saber cómo me hubiera gustado estar allí, a tu lado, para decirte quedo y al oído que -a tu manera- eras una con nosotros, porque en verdad lo fuiste. Tu identificación con los obreros y con los campesinos nos lo dice, lo fuiste, lo fuiste siempre, si bien tu Taller era otro. Vete en paz, Estrella del Sur.
Desde México, otro americano como tú, sí, de nuestra América, insisto, te saluda, aun cuando alguien, más pragmático que tú y que yo, me diga, volteando a su chequera, que me estaba impedido agregar un archivo musical tuyo, por ser 'marca registrada' y quizá me hubiese exigido hasta el pago de 'derechos' ¿podrías creer éso? 'Derechos que tú jamás hubieras reclamado porque el artista vive mientras el pueblo lo canta. Saludos de mi parte a Atahualpa Yupanqui, Ahora, están juntos. Ya casi los puedo imaginar cantando, juntos al fin...
EN MEMORIA DE LA CANTORA DE SU PUEBLO, ARGENTINA, MERCEDES SOSA
Tijuana, Baja California, a 4 de octubre del 2009 era vulgar.
"Jvs et Norma" (Rúbrica)
ROGELIO AMARAL BARRAGÁN
Muy Respetable Gran Maestro
