Cuarto Ciclo de Conferencias La Masonería y la Revolución organizada por La Fraternidad 88 número 81 A.C.
El laicismo en México fue el tema que se discutió a manera de mesa de trabajo en donde se invitó a cuatro especialistas, en el marco del Cuarto Ciclo de Conferencias La Masonería y la Revolución organizada por La Fraternidad 88 número 81 A.C.
Uno de los salones del Recinto a Benito Juárez, ubicado en el centro de Saltillo, fue el lugar donde el licenciado en derecho, Jorge Luis Chávez Martínez, fungió como moderador, quien exaltó que la Revolución, fue, más que un movimiento armado para derrocar al Gobierno, la organización social que modificó el moderno estado mexicano. El primer expositor, Luis Fernando Hernández González, subdirector del Consejo Editorial del Estado de Coahuila, apuntó al laicismo “no como una nueva cultura, sino como una condición indispensable y necesaria para la convivencia de todas las culturas”. Dijo también que hoy se busca el bien común, el entendimiento, la democratización de la sociedad, donde todos sean iguales ante el estado de derecho, lo cual, señaló, sólo puede lograrse con el laicismo.
Enseguida, el economista José María González Lara, comentó que la condición laicista del estado, no sólo es retórica ideológica, sino que garantiza el desarrollo social y el avance de la democracia. Explicó que si bien históricamente México ha tenido una predilección católica, se explica por el contexto, pero que de seguir pensando de igual forma que hace 300 ó 200 años, se detendría el avance para lograr la libertad, la correcta distribución económica, la igualdad jurídica mediante la fraternidad. “No reconocer al estado laico es un atentado a la patria”, concluyó.
Por otra parte, Jorge Luis Núñez Aguirre, enfatizó que no se pueden dejar de considerar a la iglesia ni al estado como instituciones fuertes. “Para que la sociedad se desarrolle plenamente, debe haber laicismo”, añadió. Además, dijo, hay que reconocer que el país avanzó mucho con hombres liberales, como lo fue Benito Juárez, a quienes les debemos que hoy esté legislado el derecho a la libertad de pensamiento, de creencia y de acción. Por último, Sigfrido Macías Pérez, explicó que el laicismo es poco conocido, pero muy trascendente, “fundamental para comprender la democracia”. Finalizó la plática mencionando que es un paso importante y decisivo al al cual no se le debe dar marcha atrás, pues se logra una educación integral, mientras que la iglesia, debiera ocuparse de la formación espiritual y moral.
Fuente: Logia Mariano Arista No. 2
Uno de los salones del Recinto a Benito Juárez, ubicado en el centro de Saltillo, fue el lugar donde el licenciado en derecho, Jorge Luis Chávez Martínez, fungió como moderador, quien exaltó que la Revolución, fue, más que un movimiento armado para derrocar al Gobierno, la organización social que modificó el moderno estado mexicano. El primer expositor, Luis Fernando Hernández González, subdirector del Consejo Editorial del Estado de Coahuila, apuntó al laicismo “no como una nueva cultura, sino como una condición indispensable y necesaria para la convivencia de todas las culturas”. Dijo también que hoy se busca el bien común, el entendimiento, la democratización de la sociedad, donde todos sean iguales ante el estado de derecho, lo cual, señaló, sólo puede lograrse con el laicismo.
Enseguida, el economista José María González Lara, comentó que la condición laicista del estado, no sólo es retórica ideológica, sino que garantiza el desarrollo social y el avance de la democracia. Explicó que si bien históricamente México ha tenido una predilección católica, se explica por el contexto, pero que de seguir pensando de igual forma que hace 300 ó 200 años, se detendría el avance para lograr la libertad, la correcta distribución económica, la igualdad jurídica mediante la fraternidad. “No reconocer al estado laico es un atentado a la patria”, concluyó.
Por otra parte, Jorge Luis Núñez Aguirre, enfatizó que no se pueden dejar de considerar a la iglesia ni al estado como instituciones fuertes. “Para que la sociedad se desarrolle plenamente, debe haber laicismo”, añadió. Además, dijo, hay que reconocer que el país avanzó mucho con hombres liberales, como lo fue Benito Juárez, a quienes les debemos que hoy esté legislado el derecho a la libertad de pensamiento, de creencia y de acción. Por último, Sigfrido Macías Pérez, explicó que el laicismo es poco conocido, pero muy trascendente, “fundamental para comprender la democracia”. Finalizó la plática mencionando que es un paso importante y decisivo al al cual no se le debe dar marcha atrás, pues se logra una educación integral, mientras que la iglesia, debiera ocuparse de la formación espiritual y moral.
Fuente: Logia Mariano Arista No. 2