Nuevo escándalo en la masonería de cubana?
por José A. Pérez Gallo
La sesión semestral del Supremo Consejo del grado 33 de la Masonería cubana, ha sido convocada para el sábado 16 de julio; anunciándose en el Orden del Día, la celebración de elecciones parciales para cubrir los cargos de Gran Canciller Secretario General y de Gran Maestro de Ceremonias de esta Entidad, así como de otros asuntos rutinarios.
Todo estaría de acuerdo a lo establecido en las leyes de esta Asociación, si no fuera por el llamado de alerta circulado por la Agencia Masónica Independiente “Tubalkain press”, con fecha 11 de julio, en el cual se afirma la introducción en el anunciado Orden del Día, de un aspecto no anunciado: el enjuiciamiento de Jesús Armada Pena, Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33 de Cuba. En su comunicado, Tubalkain señala lo improcedente de este intento, debido a que el delito cometido por Armada, ocurrió en la jurisdicción de la Gran Logia de Cuba, en donde las leyes del Supremo Consejo no tienen competencia.
En el mes de septiembre de 2010, Armada Pena fue acusado ante la Corte Suprema de Justicia Masónica de haber cometido los delitos de traición y perjurio a las leyes de la Gran Logia de Cuba; acusación basada en diversas pruebas que evidenciaban la visita de este funcionario, durante su estancia en la Florida, a logias catalogadas de irregulares.
A partir de este hecho, el Gran Maestro, José Ramón González; en contubernio con los ex Grandes Maestros Basilio Barreto y Raciel Martínez Andrew, comenzaron a introducir diversas argucias legales, tratando de exonerar a Armada de los cargos que se le imputaban.
Al fallar dichos intentos, los antes mencionados incorporan a este propósito a Mario Urquia Carreño; Presidente de la Corte Masónica. Urquia comienza a aplicar tácticas dilatorias, destinadas a impedir el enjuiciamiento de Armada Pena antes de que se efectuara la Sesión Semestral del Supremo Consejo; dando la oportunidad a que este Cuerpo realizara su propio juicio, del cual podría salir un fallo absolutorio o una sanción menor. Esto haría posible a la Corte de la Gran Logia, aplicar el principio de que “nadie puede ser enjuiciado dos veces por el mismo hecho”.
Armada Pena, un aciano de 85 años, quien ha presidido el Supremo Consejo durante los últimos 25 años; ha mantenido a esta Entidad anclada en el tiempo. Muchos masones opina que es el tipo de dirigente que a la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista le conviene mantener en sus cargos, para evitar “peligrosas innovaciones” en las instituciones a su cargo. No se descarta que la Sra. Caridad Diego, jefa de la mencionada oficina, esté interfiriendo este proceso.
En apenas dos años, este es el segundo escándalo que se produce en la Masonería de la Isla; el primero de ellos lo fue la expulsión de la Gran Logia del ex Gran Maestro José Manuel Collera Vento; identificado en marzo de 2011 como agente de la Contrainteligencia cubana. ¿Habrá nuevas sorpresas “fraternales”?
Fuente: CUBANET