La logia más antigua de la ciudad muestra sus secretos al turismo
La Plata pretende que la ola turística que empezó a crecer con la reapertura del Estadio Único no cese del todo una vez que pase la cresta que representan los tres recitales de la banda irlandesa U2.
Hasta que resurja en julio con la inauguración de la Copa América, busca alternativas. Y una de las más llamativas es la que arrancará la semana que viene, cuando comiencen una serie de tours que se internará en la historia de masonería en la ciudad. El atractivo, esta vez, radica en que, por primera vez, una de las logias más antiguas, creadas en la época de la fundación, se abrirá a quienes quieran conocer su historia y su legado.
El diseño geométrico, las esculturas de Plaza Moreno, los mensajes de las estatuas de Plaza Moreno, los mausoleos del Cementerio, y los edificios emblemáticos forman parte del recorrido habitual de las visitas que arrancaron el año pasado. La posibilidad de acceder al funcionamiento de una de las organizaciones secretas es el plus de este año, en tiempos en que el tema tiene especial exposición a través de la telenovela “El elegido”, en la que se describen los mecanismos de funcionamiento e iniciación de una de ellas.
Es conocido que la capital provincial tiene una íntima relación con las logias, que dejaron en sus calles de diseño su huella genética. Entre ellas, en 1882 ya estaban “Luz y Verdad”, “Spretta Uguaghanza”, “Triunfo y Justicia”, e “Hijos del Universo”. Pero la que más se destacó fue la “La Plata Nº 80” fundada por el arquitecto Pedro Benoit, quien acompañó a Dardo Rocha, otro masón, en la creación.
En sus archivos figuran los apellidos más ilustres de la época: Florentino Ameghino, Eduardo Ves Losada, Manuel y César Lagenheim, Julio Sánchez Viamonte, Dalmiro Sáenz, Alberto Gregorio, Carlos A. Fajardo, Vicente Isnardi, Juan B. Lavié, José Sixto Álvarez (Fray Mocho), entre otros.
Los nombrados bastan para comprobar que La Plata no fue un mero resultado de las circunstancias que rodeaban al país, sino más bien, fue una obra consciente, especulativa y operativa de los “hermanos masones”.
Las visitas. Esa parte de la historia de la fundación de La Plata será parte fundamental del programa de visitas que arrancará el lunes próximo. Los tours estarán destinados a todos aquellos que quieran conocer sobre las huellas de la masonería en edificios y sitios.
Estarán a cargo de la licenciada en Turismo Tamara Le Gorlois (reconocida experta en patrimonio masónico con más de 25 años de trayectoria en este tema), quien se encargará de guiar a los visitantes por distintos edificios que contienen ese legado.
Pero el atractivo de la visita está dado por la posibilidad de visitar, precisamente, a la logia a la que pertenecía Benoit.
Según explicó Le Gorlois “La Plata fue concebida como ciudad masónica, y supo perpetuar por casi 130 años el legado filosófico, filantrópico y progresista de sus progenitores, creciendo en un marco de ciencia, justicia y trabajo”.
Aún así, según la especialista, “la masonería, sincretista y opuesta a dogmatismos y fanatismos, lidia a diario con no pocas críticas e incógnitas”.
Sobre el tour que ella guiará, la licenciada destacó que “la propuesta la venimos desarrollando desde el año pasado y cada vez es más la cantidad de gente que quiere participar de las recorridas.
Por ese motivo una de las logias primigenias de la ciudad nos abrirá sus puertas y recibirá a nuestros visitantes, para informarlos directamente sobre algunas de las tareas que ellos desarrollan”.
Según informaron desde el municipio, promotor de estas visitas que comenzaron el año pasado, “dada la gran cantidad de personas que se acercan para realizarlos, este año se llevaran a cabo hasta fin de año, y se analiza la posibilidad de agregar otros, incluidas las recorridas a los túneles como el ubicado en la zona del Centro Cultural Malvinas.