La espada en mi mano - Hermano Victor Eduardo Mora Castillo
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
SAN CRISTOBAL 21 DE OCTUBRE DEL 2.009
RESP:. LOG:. SOL DEL TACHIRA N° 85
OR:. SAN CRISTOBAL
Con obediencia a la muy Resp:. Gran Logia de Venezuela Jesuitas a Maturín N°5
RESP:. LOG:. SOL DEL TACHIRA N° 85
OR:. SAN CRISTOBAL
Con obediencia a la muy Resp:. Gran Logia de Venezuela Jesuitas a Maturín N°5
AL:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
Oh Cristo aquí estoy a tus pies
Como sigue la tierra aferrada al sol
Como siguen las mareas a la luna.
Vengo a defender tu cruzada
Vengo a la conquista del pueblo
He aquí mi espada ¡
Llena de sangre de nuevo.
Oh madre Sophia
Diosa de los Cristianos,
Haz de mis virtudes historias
Vertida en el corazón templario.
Solo por ahora quedo
Debido a guerra de días
He perdido a mis hermanos
Amanece un nuevo día,
Me he visto solo en la mar
Llévame Cristo a Sophia.
Oh san Juan limosnero
Auxíliame en este momento
Escucha ahora el lamento
De este guerrero que lucha
Y Alimenta con tu amor
El devoto corazón
Que se esconde en mi armadura
Guíame Magdaleno horizonte
A otros siglos a otros días
Del Hermético conocimiento
Un Secreto me llevaría.
He llegado hasta la orilla
Desde lejos percibía
Corren hombres y caballos
Sobrevivientes había.
Deposito en mis hermanos
Linaje en este día que crecería
Dejo los conocimientos
Para hombres de otras vidas.
Y a los que toquen la puerta
Hombres de vendas caídas
Templum domini encuentras
Dentro de la oscuridad,
claridad divina.
Mi espada vive en el tiempo
Espacio yace escondida
Sólo los ojos abiertos
Pueden verla noche y día
Y el traspasar de los siglos
En tus manos nacería
Para defender la orden
De los que por ti un día morían.
Como sigue la tierra aferrada al sol
Como siguen las mareas a la luna.
Vengo a defender tu cruzada
Vengo a la conquista del pueblo
He aquí mi espada ¡
Llena de sangre de nuevo.
Oh madre Sophia
Diosa de los Cristianos,
Haz de mis virtudes historias
Vertida en el corazón templario.
Solo por ahora quedo
Debido a guerra de días
He perdido a mis hermanos
Amanece un nuevo día,
Me he visto solo en la mar
Llévame Cristo a Sophia.
Oh san Juan limosnero
Auxíliame en este momento
Escucha ahora el lamento
De este guerrero que lucha
Y Alimenta con tu amor
El devoto corazón
Que se esconde en mi armadura
Guíame Magdaleno horizonte
A otros siglos a otros días
Del Hermético conocimiento
Un Secreto me llevaría.
He llegado hasta la orilla
Desde lejos percibía
Corren hombres y caballos
Sobrevivientes había.
Deposito en mis hermanos
Linaje en este día que crecería
Dejo los conocimientos
Para hombres de otras vidas.
Y a los que toquen la puerta
Hombres de vendas caídas
Templum domini encuentras
Dentro de la oscuridad,
claridad divina.
Mi espada vive en el tiempo
Espacio yace escondida
Sólo los ojos abiertos
Pueden verla noche y día
Y el traspasar de los siglos
En tus manos nacería
Para defender la orden
De los que por ti un día morían.
Recuerdo de la Iniciación de Victor y Sammer
Fraternalmente,
Q:.H:. VICTOR E. MORA CASTILLO