150 Aniversario de la Muy Respetable Gran Logia de Cuba

jueves, 6 de agosto de 2009

150 Aniversario de la Muy Respetable Gran Logia de Cuba


Por nuestro Querido Hermano Sergio Rabel Vidal Aguila A.'.M.'.
“Obrar irrevocablemente, perfeccionar el ejercicio de la libertad, preparar a los ciudadanos a la vida pública, ayudar al logro de toda noble idea, estos son, sin uno más, sin nada incógnito, sin nada oculto, son los misterios de la orden masónica”.
V:.H:. José Julián Martí y Pérez
Revista Universal, México, 6 de abril de 1876
La Masonería practicada en Cuba se vanagloria y complace este año 2009 por celebrar un aniversario más de La Muy Respetable Gran Logia de Cuba de Antiguos Libres y Aceptados Masones, originariamente Gran Logia de Colón. El día especial es el 5 de diciembre, similar al que hace siglo y medio atrás fuese constituida la obediencia netamente nacional, producto de la cesión, el 18 de mayo de 1859, de la Carta Dispensa al V:.H:. Andrés Cassard, por la Gran Logia de Carolina del Sur, para el levantamiento de columnas de la Logia San Andrés Nº 93, taller necesario para junto con Fraternidad Nº 1 y Prudencia Nº 2 concurrir a la formación de la Gran Logia de Colón en Santiago de Cuba. Este hecho marcó para siempre el trabajo regular de la Orden en la Perla de las Antillas.

No obstante, la historia masónica en Cuba es muy rica y extensa para lo que se podría suponer de una isla rodeada de cayos prácticamente inhabitados. Es interesante señalar primeramente que, el historiador cubano Dr. Eduardo Torres-Cuevas hace referencia en un ensayo sobre la Masonería en Cuba a que, la edificación de la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís en la Habana Vieja conserva marcas de masones operativos, según cotejos realizados a partir del Dictionnaire des signes lapidaires Belgique et nord de la France de Jean Louis Van Bell; por tanto es manifiesta la paternidad masónica dentro del territorio nacional.

Las actividades masónicas especulativas están encabezadas por oficiales de la ocupación Inglesa de la Habana, de 1762 a 1763 durante once mases, específicamente de la Logia Nº 218 del Registro de Irlanda. Luego de terminadas las actividades británicas se tiene noticia de trabajos de la Fraternidad por franceses que habían huido de Haití tras las masivas sublevaciones de esclavos de 1791, en particular las logias La Persévérance, La Concorde, L’Amitié y La Bénefique Concorde , que funcionaron en Santiago de Cuba y La Habana. Fue entonces en 1804 que la Gran Logia de Pensilvania emite una Carta Patente para que funcionara regularmente la Logia Le Temples des Vertus Théologales, aunque ya lo hacia desde 1802 bajo el mallete de Joseph Cerneau. Este templo de paz fue integrado por HH:. como Román de la Luz y Joaquín Infante, ambos con marcado carácter separatista; uno conspirador y el otro redactor de la primera constitución creada para Cuba, a la ves que la de Cádiz era aprobada en España. La historia continua y con la anuencia de tres de las logias mencionadas anteriormente que trabajaban en la Habana se crea la primera Gran Logia “en Cuba”: Gran Logia Española del Rito de York. Esta obediencia creada le dio cierta organicidad a la Masonería cubana. Igualmente es de destacar que funcionaba en la Isla el Gran Oriente Territorial Español Americano al que también pertenecían tanto peninsulares como criollos. Por esta fecha ya integraban los templos entes con ideas muy liberales que propiciaban que se formaran conspiraciones anticoloniales con cierto grado de masonismo, aunque no constituían logias masónicas por su fundamental carácter político a pesar de contar con iniciaciones y simbolismos similares. Entre las más relevantes están la de los Soles y Rayos de Bolívar, Los Caballeros Racionales, La Cadena Triangular y la Gran Legión del Aguila Negra, originada esta última en la Logia de Rito York el Aguila Negra de México. La situación explicada trajo como consecuencia que por Real Decreto de Fernando VII, emitido el 11 de marzo de 1824, fueran suprimidas las actividades masónicas en todo el imperio español.

La situación de inexistencia tanto de cuerpos regulares o irregulares dentro del país fue solucionada a partir de los cambios políticos acaecidos en la década de los cincuenta del siglo XIX español. Esto da pie a la formación de las mencionadas Fraternidad y Prudencia que junto a San Andrés darían origen al cuerpo regular Gran Logia de Colon. Por esta misma época aparece una obediencia que surge de manera regular con el visto bueno del I:.P:.H:. Albert Pike y de la mano del V:.H:. Vicente Antonio de Castro y Bermúdez, o como también lo conocemos los masones cubanos por su influencia patriótica y litúrgica: Viriato Alfonso de Covadonga. El cuerpo de nueva creación era el Gran Oriente de Cuba y las Antillas y fue constituido porque esencialmente su creador no vio con buenos ojos la marcada influencia colonial en el cuerpo regular de la Masonería cubana. Vicente Antonio de Castro dio luz a lo que Pike llamó en una posterior carta de oposición, “club central de jacobinos”. Esta obediencia fue permeada por su fundador, un gran conocedor del simbolismo masónico, de un gran sentido iluminista, racionalista, laicista, democrático, liberalista, deísta y de ciencias sociales y políticas. Esto dio como resultado que en los años de funcionamiento inicial se incorporasen a sus talleres figuras que dedicarían y ofrendarían su vida a la independencia de Cuba. No debo dejar de mencionar a las logias Buena Fe, Tinima Nº 16, Estrella Tropical Nº 19, Amor Fraternal, Fe Masónica y Luz del Sur, aún existentes las tres últimas y orgullosas de su sacro origen. Estos templos fueron ocupados por VV:.HH:. como Carlos Manuel de Céspedes, Padre de La Patria, Pedro (Perucho) Figueredo, autor de nuestro Himno Patrio e Ignacio Agramonte, el Mayor, todos dignos y valerosos patriotas. Es propicio dar a conocer que en medio de los campos de batalla, en cuevas o a cielo abierto sesionaban las logias trashumantes donde se reunían los patriotas cubanos. No es secreto para un buen conocedor de la Historia de Cuba que el Gran Oriente de Cuba y las Antillas fue la fragua Guerra Grande (1868-1878).

La concreción de la vida regular de la Masonería cubana se produce el 28 de enero de 1880 cuando se funda en La Habana la Gran Logia Unidad de Colón e Isla de Cuba a partir de la fusión de la Gran Logia de la Isla de Cuba, con origen en agosto de 1876, y la Gran Logia de Colón. Resaltaré que el V:.H:. Aurelio Almeida escritor de un libro excepcional, El Consultor del Masón, crea la revista La Gran Logia una de las tres publicaciones más antiguas de Cuba que aun recibe salen a la luz. Si de creaciones se trata es menester hacer mención del establecimiento de la La Asociación de Los Veteranos Masones que fuese llevado a cabo por veintisiete HH:.MM:. el 28 de Mayo de 1893 y para la cual instituyeron como lema la frase latina, "Decoris Decus Adit Abite", que en nuestro idioma se leería,"Añade Honor al Honor de tus Antepasados". Se puede ingresar si se es un masón de veinte años o mas dentro de la institución y mediante la presentación de documentos que han de ser avalados por una Logia Simbólica de la cual se sea miembro numerario. El Gran Decano de esta Meritísima Asociación es de las tres únicas personalidades masónicas que serán recibidas de pie mientras sesiona la Gran Logia de Cuba.

Las actividades de tan joven obediencia continúan hasta que se inicia la Guerra Necesaria(24 de febrero de 1895), organizada por el Apóstol de la independencia cubana, V:.H:. José Martí. La situación se mantuvo así hasta pasados algunos meses del Tratado de Paris (10 de diciembre de 1898) donde España y Estados Unidos negociaron la soberanía de Cuba sin la presencia de los mambises (nombre de los patriotas que combatieron en las diferentes guerras libertarias del siglo XIX cubano).

Luego de establecida la República Neocolonial el 20 de Mayo de 1902, la Masonería vio holgada su situación, puesto que la vida republicana nada tenia en contra de esta institución, y sus principales dirigentes y parlamentarios pertenecían a la misma. Para mi tienen relevancia en la Masonería de esta época las fundaciones que se originaron dentro de nuestra Institución. El hecho que mencionaré es de profundo carácter caritativo y fraternal. Me refiero a la creación del Asilo Masónico Llansó, en sus inicios, en 1886, llamado La Misericordia. Su texto fundacional rezaba así: "Serán admitidos, siempre que sean mayores de veinte años y sin distinción de razas, sexo y edad, todos los individuos que para vivir necesiten de la caridad pública, aunque esto sea a consecuencia de vicios, por consiguiente, todos los que carezcan de morada, duerman o instalen en los portales, plazas y paseos, pernocten en edificio municipal y los que sean remitidos por autoridad competente." Ese espíritu se mantiene hasta nuestros días aunque en sus inicios no estaba compuesta su administración solo por masones. Su nombre actual lo adquiere luego de la muerte del V:.H:. Enrique Llansó Simoni, el 5 de Julio de 1932, puesto que este desde 1917 junto a un grupo innumerable de valiosos HH:. se hace de la administración del Asilo que prácticamente estaba en la ruina por las deudas contraídas por sus dueños. Para mejor desenvolvimiento de las actividades del centro decide comprar un terreno más grande en las afueras de La Habana y por los años cincuenta construyen gracias a los aportes masónicos, un conjunto de pequeñas casas que permitirían la convivencia de matrimonios que ahí residieran. Aunque tuvo sus altibajos en los años ochenta del siglo pasado, producto de que su administración era compartida con profanos que no tenían la conciencia del fin último de la institución, actualmente las Logias de la Jurisdicción envían donaciones al Asilo y también se reciben donaciones en efectivo y en medicinas de grandes logias amigas que ayudan a sostener una obra que es orgullo de la Masonería cubana. Además fueron creados por iniciativa de dos logias anteriormente mencionadas, Amor Fraternal y Fe Masónica, las instituciones El Traje Masónico y El Zapato Escolar que se dedicaban a repartir ropas y zapatos recolectados a niños pobres en escuelas publicas. La otra creación de carácter masónico a la que me referiré es la de las logias AJEF, Asociación de Jóvenes Esperanza de la Fraternidad, que tuviera lugar en febrero de 1936, aunque su creación se aprobó en 1929. La primera Logia fue Esperanza, que contó con ochenta y dos miembros. Dos años después el numero de logias había alcanzado las sesenta y dos con mas de dos mil miembros de catorce a veinte años, familiares o recomendados por un masón. En este tipo de logias se contaba con un instructor masón de grado superior que los educaba en la doctrina masónica. A mediado de ese siglo era de las mas importantes agrupaciones juveniles de Cuba. Esta asociación trascendió las fronteras de Cuba para asentarse en países como México y Brasil, aun cuando en el país que la vio nacer no quede ninguna Logia por problemas históricos concretos y no por falta de capacidad programática de la institución en si. Para terminar las referencias a fundaciones y creaciones amparadas bajo la sombra de nuestra Augusta Institución en Cuba voy a hacer mención de la inclusión de la mujer en el ámbito masónico de manera que no se incurriese en violación de los Antiguos Limites de la Masonería.
Los masones cubanos habiendo llegado al siglo veinte, siglo de cambios, antes y después, para la historia nacional en su conjunto, no encontraron prudente mantener alejada a la mujer cubana de los sanos y sólidos principios masónicos, motivo por el cual el I:.H:.Gabriel García Galán crea, luego de que fuera aceptada por mayoría la moción que presentó en la Sesión Semestral de la Gran Logia de Cuba del año 1936, una Institución Paramasónica constituida exclusivamente por mujeres y totalmente autónoma, basada en los fundamentos de la Masonería Universal, pero con reglamento y liturgias propias. Esta sublime obra, de nombre Hijas de Acacia, es iniciada el 21 de marzo día del Natalicio del Benemérito de las Américas, V:.H:. Benito Juárez., La Filial Nº 1 de la Orden femenina la formaron cuarenta y tres mujeres de diferente procedencia social y cultural amparadas bajo el principio de que: “No pertenecerá al Acacismo, quien no se sienta buena madre, buena esposa, buena hija o buena hermana, porque mal puede querer a su hermana de ideales, quien no vea en la familia, la base fundamental de la vida de los pueblos”. La dirección de la Orden recae sobre la Gran Gentil Mentora y sus Grandes Funcionarias. Las Hijas de Acacia al igual que AJEF traspasan las fronteras para encontrar acogida en Centro América, especialmente en Costa Rica, Guatemala, Honduras y Panamá. Al contrario de la otra mencionada las actividades acacistas siguen dando sus frutos en Cuba de la mano de profesionales, obreras y amas de casa.

El momento histórico más reciente en el que le ha tocado desenvolverse a la Masonería de Cuba es el periodo de la Revolución en el Poder, el cual ha sido como para cualquier empresa no solo de descenso o ascensos, sino sobre todo de aprendizaje, pues el entorno es totalmente diferente al observado en los poco más de doscientos años de actividades masónicas en la Isla y la convivencia se tornó diferente desde el cambio. No obstante la Gran Logia de Cuba ha tenido una relación con el Estado según establece la Ley y no ha dejado de funcionar ni un día de los cincuenta años transcurridos.

A inicios de la Revolución se suscitó una discusión en cuanto a cual era la representación regular de la Masonería practicada en Cuba, pues había sido reconocida por la Conferencia de Grandes Maestros celebrada en Washington, la Gran Logia de Cuba en el Exilio fundada por un ex Gran Maestro cubano. Los masones cubanos declararon que la Gran Logia con domicilio en el Gran Templo Nacional Masónico de La Habana es la única y verdadera representación de la Masonería regular cubana y este hecho finalmente fue reconocido en la V Conferencia de la Confederación Masónica Interamericana. Esta entidad de la Masonería regular América y España además acoge a Cuba hace más de cincuenta años y le confía responsabilidades dentro de la zona de obediencias masónicas en la que se ubica.

La membresía de la Gran Logia de Cuba en un momento decreció y luego aumento hasta mantenerse este comportamiento. En 1979 después de veinte años transcurridos habían menos de la mitad de HH:. que al iniciarse ese periodo, pero de la fecha a la actualidad sin impacientarse, la Institución recuperó en número, aproximadamente los miembros perdidos para tener poco más de veintinueve mil HH:. reunidos en trescientas dieciséis logias.

Y es de esta manera que llega la Fraternidad de la Escuadra y el Compás a su Ciento Cincuenta Aniversario de existencia regular, con los más sinceros y encomiables deseos de seguir, en la forma que le sea posible, dejando huellas en la historia de la patria de Martí. Este 5 de diciembre se inauguraran las actividades de celebración de tan excelso festejo y la Muy Respetable Gran Logia de Cuba de Antiguos Libres y Aceptados Masones invita a los HH:. de potencias amigas a que se unan a estas jornadas de júbilo y recuento de tan sagrado trayecto recorrido por la Institución. Quien albergue una duda sepa que el Primer Congreso Nacional de Historia, celebrado en la Ciudad de La Habana del 8 al 12 de Octubre de 1942, declarara “que la Masonería Cubana ha sido en todos los tiempos, desde su fundación la institución que más elementos ha aportado a la Libertad, la Independencia, la Cultura y el Progreso de Cuba”.

Responsable, orgullosa y masonicamente
A:.M:. Sergio Rabel Vidal Aguila
R:.L:.S:. Hacia la Luz
Gran Templo Nacional Masónico
M:.R:.G:.L:. de Cuba de A:.L:. y A:.M:.