Vivir como Masón

viernes, 6 de marzo de 2009

Vivir como Masón


RR.·. y QQ.·. HH.·.
Comenzaré diciendo, que en nuestra Aug.·. Ord.·. no existen ni “maestros”, ni “gurúes” al estilo oriental, la masonería tampoco es una “religión” porque no ofrece “salvación” alguna. En la masonería sólo existen “guías” que pueden brindarnos pautas y consejos que podremos seguir si ese es nuestro deseo y de cuyas enseñanzas podremos aprender, de tal manera que cada H.·. pueda encontrar su propio camino de acuerdo a su criterio personal y entendimiento.

En este sentido, es deber de todo Maestro Masón compartir sus experiencias pasadas vividas en el recorrido particular de cada uno, con sus HH.·. menores, así como con sus pares. Bajo esta premisa, comparto con vosotros mis experiencias desarrolladas al interior de nuestra Ord.·..

Que cada H.·. pueda encontrar la enorme satisfacción de sentirse “libre” de todo dogma que lo ata y que cada uno pueda discernir según su propio criterio, haciendo uso del Libre Albedrío, que pertenece a todo hombre desde el primer instante de su nacimiento, como el mejor de los “derechos” que otorga el G.·.A.·.D.·.U.·. a la humanidad.

Es abundante y muy frondosa la temática que tiene nuestra Aug.·. Ord.·. en el ejemplo como la columna vertebral de la praxis masónica, en su Historia, en el Ritualismo, en la Simbología, en la Filosofía, en el Esoterismo, en el Exoterismo. Muchas son las preguntas que nos hacemos, así como, muchas son las veces en que no encontramos las respuestas apropiadas, ya que cada uno de nosotros somos un mundo en particular, en el que avanzamos buscando nuestra propia VERDAD.

Aun recuerdo como si fuera ayer, las sabias y profundas palabras de mi Mentor el R.·.H..·. Marcelino Macias, una Past Venerable Maestro, Q.·.M.·.E.·.E.·. O.·.E.·., cuando afirmaba que “en efecto, son muchos y muy interesantes los cuestionamientos que nos hacemos, pero la primera obligación de un Masón es vivir como tal !!!”, además, siempre repetía un proverbio, que según el R.·.H.·. Víctor Polay Risco, Q.·.M.·.E.·.E.·. O.·.E.·., pertenecía al gran filosofo chino Confucio:
"La vida es un 90% de hiel y un 10% de miel, feliz el hombre que sabe hacer una mixtura que no sea tan dulce que nos empalague y tan amarga que nos haga sufrir”.

En mi caso, nunca tuve en cuenta esta sabia premisa, bebí con fruición toda la "miel", dejando, sin darme cuenta, para el final de mis años la amargura de la “hiel”, a la que estamos obligados a poner buena cara, pues me imaginaba que ya no existía solución alguna para compensar este desequilibro. Sin embargo, el inexorable paso de los tiempos me mostraría que estaba equivocado, ya que el G.·.A.·.D.·.U.·. , como sostiene la sabiduría popular "aprieta pero no ahorca" y siempre nos brinda no solo “una”, sino varias "segundas oportunidades" , es posible que eso sea para poder enmendar nuestra vida y poder volver al carril de lo bueno y justo.

Tantas son las veces en que nos la hemos jugado haciendo “cosas locas”, pero cuando nos hemos encontrado en situación precaria y muchas veces perdidos, hemos dirigido una “oración” piadosa nuestro "creador" pidiendo ayuda y protección PROMETIENDO no volverlo a hacer ¡¡¡nunca mas!!! y sin embargo, son tantas las veces, que sin darnos cuenta y sin “querer queriendo” volvemos a repetir el "plato" en otra forma y en diferente circunstancias.

Es posible que para muchos, una sola "jugada" ha sido la cura esperada y nunca más lo han vuelto a repetir, pero para otros, sentir el peligro y caminar por el filo de la navaja es muy estimulante y se ha convertido en una excitante forma de vida, buscamos siempre el peligro no nos importando ni el ¿que? ni el ¿como?, y así fue que nos fuimos consumiendo la miel.

Es de esa manera, que por hacer algo bueno, nos hemos arriesgado mucho con la sana idea de atraer posibilidades económicas rápidas que brindaría "felicidad" a los nuestros. ¿Cuantas veces hemos jugado a ganador?, sin tener ninguna posibilidad. ¿Cuántas veces fuimos infieles a nuestras promesas?. ¿Cuantas veces le hemos fallado a nuestros hijos?. ¿Cuantas veces hemos sido perjuros a nuestros Juramentos Masónicos?. ¿Cuantas son las veces que hemos dejado languidecer a nuestra Logia con nuestra Inasistencia? . Seguramente podríamos seguir agregando muchas observaciones más, tal que todos lo que lean el presente Traz.·. lo “comprenderán".

Si hacemos una evaluación profunda, honesta y justa de nuestra conciencia, empleando para ello la simbología que representa el DELTA, encontraremos que cuando dejamos de cumplir con la ley de la "etica y la moral" es ahí que todos nuestros problemas comenzaron. Es posible que de que de alguno de ellos salimos solo con un buen susto, pero en otros, tuvimos que pagar con sangre, sudor, lagrimas y dolor, muy a pesar nuestro, no solamente en nosotros sino en nuestras familias, nuestros prójimos o nuestros hermanos.

Recordemos la famosa pregunta de Tales de Mileto: ¿QUÉ ES LO MÁS DIFÍCIL PARA EL HOMBRE?, al que siglos después respondería Socrates: ¡CONOCERSE A SI MISMO!, una pregunta simple para una respuesta igual, sin embardo que difícil es realizarla

¿Es en el incumplimientos de nuestras primeras obligaciones?

FE en nuestros Ideales.
ESPERANZA de alcanzarlas.
CARIDAD para todos.

¿O en la de las siguientes Virtudes?

JUSTICIA
PRUDENCIA
FORTALEZA
TEMPLANZA

Cuando todas o parte de ellas se dejan de lado, floreces los peores defectos de los hombres, ya que aparecen la:

ENVIDIA
ODIO
CODICIA
MALIDICENCIA
IMPIEDAD
PODER DESMEDIDO
HONORES INMERECIDOS
TRAICION
INGRATITUD
MENTIRA
LUJURIA
INFEDELIDAD
INJUSTICIA
IMPRUDENCIA

Es muy fácil RR.·. y QQ.·. HH.·., descubrir que tanto VIVIMOS NUESTRA EXISTENCIA COMO MASONES, basta con evaluar nuestra manera de actuar, primero con las VIRTUDES y luego CON LOS VICIOS Y DEFECTOS, y haciéndolo frente al DELTA, nuestra realidad quedara reflejada en el ESPEJO DE LA VERDAD DE NUESTRA CONCIENCIA.

Es ciertamente muy doloroso hacer este examen de conciencia, porque todos y cada uno de nosotros, pensamos que somos "muy buenos" , porque tenemos la facilidad de olvidarnos de nuestras FALLAS y ERRORES, por lo consiguiente, si queremos CONOCERNOS, debemos primero chequear nuestra conducta y después decidir que camino seguir como hombres que verdaderamente buscan la PERFECCION por el bien de nosotros, nuestra familia, nuestra comunidad y de la Orden Masónica en particular.

Por eso cuando se afirma:

QUE LA MASONERIA ES UNA FORMA DE VIDA,
NOSOTROS DECIMOS QUE ES MUY DIFICIL VIVIR BAJO SUS PRINCIPIOS
R:.H:. Cesar A. Pain, P.·.M.·.
Valle de Washington D.C.