No toleraremos el terrorismo contra el laicismo en nuestro País: Masones
COMUNICADO DE PRENSA
SAN LUIS POTOSI, Mar. 13.- El Muy Respetable Gran Maestro de la Gran Logia “El Potosí”, Israel Hernández Arriaga manifestó que “Últimamente se habla mucho de laicidad, pero esta palabra encierra significados muy diversos, según sea la persona que la utiliza”.
Hernández Arriaga señaló que la laicidad no es otra cosa que un marco de relación en que los ciudadanos podemos entendernos sin entrar en temas a los que cada individuo aplicamos íntimas convicciones personales.
Comentó: “Laicidad es construir puentes que nos permitan comunicarnos desde la desigualdad, pero en convivencia. Es unir lo diferente, y puede ser sinónimo de tolerancia, contrario a sentir fobia hacia lo sagrado ni enemistarse con la Iglesia Católica ni con ninguna otra Iglesia”.El laicismo carece de connotaciones y no se ve obligado a luchas anticlericales, aunque las doctrinas sean legítimas y sea legitimo también no estar de acuerdo con ciertas posturas del clero.
“Gracias a esta laicidad, se puede ver a los ciudadanos como individuos libres e iguales, sin que importe la etnia a la que pertenezcan, partido político por el que simpaticen“, afirmó.“Déjenme repetirlo alto y claro, los masones no propugnamos combates contra instituciones que practiquen el respeto a las ideas ajenas; propugnamos sólo nexos de convivencia entre lo dispar y autonomía para poder optar por alternativas distintas”, señaló Hernández Arriaga, “la masonería jamás ha de ser cátedra de dogmas, ni señala posturas a tomar sobre asuntos como el divorcio, la homosexualidad, la eutanasia, el aborto, las terapias genéticas; solamente se limita a permitir la reflexión sobre estos y otros temas que otros intentan hacérnoslos mirar desde “su” verdad”.
“Como masones exigimos que un musulmán, un judío y un cristiano tengan la libertad de adorar al Dios de sus afectos, pero igualmente exigimos que no conviertan a las escuelas privadas en canchas de confrontación, de adoctrinamiento ejercido por profesores que son seleccionados por jerarcas de determinada Iglesia o en pasarela en la que se exhiban de forma ostentosa velos, crucifijos, “kippas” etc. que son adecuadísimos para el ámbito al que pertenecen, es decir, el privado”, concluyó el Muy Respetable Gran Maestro, Israel Hernández Arriaga.
